5. Biodiversity
Esta métrica forma parte del estudio de investigación de Eticonsum sobre la evaluación de las empresas del sector Retail Food en materia medioambiental, social y ética.
Eticonsum es una agencia de investigación de mercado sin fines de lucro especializada en desempeño corporativo ESG (medioambiental, social, gobernanza) aplicado al conocimiento del consumidor.
Investigamos y analizamos el mercado ético del sector de bienes de consumo y evaluamos el desempeño ambiental y social de las empresas con el fin de ayudar tanto a los consumidores conscientes a decidir según sus valores, como a las empresas a competir en reputación ética.
El desempeño de la biodiversidad entendida como un indicador ambiental según el Global Reporting Initiative (GRI 304_Biodiversity) y el reglamento 11/2018 sobre el estado de la información no financiera (? Medidas tomadas para preservar o restaurar la biodiversidad.? Impactos causados por actividades u operaciones en áreas protegidas) generalmente no se considera dentro del análisis de materialidad del sector minorista de alimentos.
Teniendo en cuenta que, en general, las instalaciones comerciales, productivas y logísticas de los supermercados no suelen estar ubicadas en terrenos considerados urbanos y sus impactos en la biodiversidad de áreas protegidas o áreas de alta biodiversidad son insignificantes, las cadenas de supermercados no incluyen este indicador en sus informes ambientales.
Sin embargo, son muchos los aspectos relacionados con la Biodiversidad y el hábitat en los que estas empresas tienen gran influencia e impacto y por tanto una obligación constante de mantener estándares de responsabilidad a la altura de su tamaño y facturación: pesca sostenible, forestal, productos orgánicos, agricultura sostenible, monocultivos, etc.
La responsabilidad de los supermercados en este sentido comienza en su cadena de suministro a partir de la producción y fabricación de sus propios productos de marca blanca.
La agricultura intensiva, la sobrepesca y la deforestación son amenazas de proporciones globales que deben estar muy presentes en sus políticas de abastecimiento y evaluaciones de impacto de sus actividades.
Por tanto, las empresas deben ser conscientes de las posibles consecuencias de su actividad sobre la creciente sobrecarga de los ecosistemas, que a su vez puede afectar la disponibilidad de materias primas para sus propios productos.